El título, tomado de un curso dictado por Germán García “Cuál es el ABC del psicoanálisis”, destaca la pregunta en la palabra “cuál”, lo que permite jugar con los múltiples ABCs por los que se pueden pasar para entrar al psicoanálisis.
Se trató, en este caso, de volver sobre los tres registros presentados por Lacan como categorías, para leer desde allí las estructuras de la neurosis, la psicosis y la perversión.
Lacan, en el mismo año del manifiesto que es “Función y campo de la palabra y el lenguaje” dicta una conferencia exponiendo tres categorías que permitirían organizar la lectura de los textos freudianos así como el campo de lo que sucede en la práctica. La conferencia, que lleva por título “Lo simbólico, lo imaginario y lo real”, presenta estos tres términos que, con el deslizamiento de los usos y la predominancia de alguno de ellos sobre el otro, continuarían hasta el final de su enseñanza. En el año 1980, veintisiete años después de la conferencia mencionada, al referirse al debate que mantiene con Freud afirma “mis tres no son los suyos. Mis tres son lo simbólico, lo imaginario y lo real”.
Jacques-Alain Miller, refiriéndose a la presencia del pensamiento de Claude Levi-Strauss en la enseñanza de Lacan, pone de relieve algunos aspectos: “En primer lugar, que la estructura simbólica domina. ¿Qué? Lo social, las relaciones de parentesco, la ideología, pero también, para cada uno, su relación con el mundo, sus relaciones afectivas, su complejo familiar.” Lacan, de esta manera, se apoya en la antropología estructural de Levi-Strauss para leer las novelas familiares descriptas por Freud. En “El mito individual del neurótico”, por ejemplo, organiza la estructura simbólica del drama familiar y amoroso del caso freudiano del Hombre de las Ratas. Desde un momento inicial, la relación de Lacan con el movimiento llamado estructuralista será complejo, tal como lo muestra Jean-Claude Milner en El periplo estructural. Esta influencia, sin embargo, tendrá un importante lugar en torno al registro de lo simbólico tal como lo presenta Lacan en su primera enseñanza.
El registro de lo imaginario, tal como Lacan lo desarrolla en su primera enseñanza, se encuentra teñido por numerosas referencias a la etología. En un escrito tan temprano como su trabajo sobre el estadio del espejo, se apoya en la observación de la reacción de animales (palomas, simios y humanos) frente a su propia imagen. El interés de la biología por la reacción de los animales frente al espejo puede rastrearse hasta un libro y un artículo de Charles Darwin, publicados en 1872 y 1877, donde el naturalista inglés distingue al comportamiento humano del de los simios superiores frente a su imagen especular y registra las distintas reacciones de un niño desde los primeros meses de vida respecto de su propio reflejo, la imagen de un adulto, la asociación de la imagen con la voz y con el nombre propio, etc.
La dependencia de la imagen para el deseo sexual, tal como Lacan la presenta en este momento, organiza lo que Jacques-Alain Miller denomina, en el establecimiento del seminario de 1956-57 (veinte años después del texto sobre el estadio del espejo), como las “vías perversas del deseo”.
El lugar de lo real comienza a ganar cada vez más espacio a partir de La ética del psicoanálisis. Comienza a plantear el estatuto real de un objeto que, ubicado antes en lo imaginario, este objeto, a, será tomado luego como una domesticación de lo real por lo simbólico, quedando en la categoría de semblante. Progresivamente lo real se ubicará por fuera del sentido, por fuera de las operaciones simbólicas e imaginarias del significante y del significado.
El recorrido, siempre parcial, procuró mostrar que los términos referidos en Lacan van modificándose según el uso de los mismos en la marcha de la enseñanza. Al decir de Jacques Alain Miller, “una definición de Lacan es una operación que no tiene ningún punto de comparación con lo que creemos que es la definición en las disciplinas universitarias y hasta científicas. Sus definiciones construyen y modifican lo que introducen, no lo describen.”
* Resumen del curso breve, dictado en el CID Tucumán entre los meses de marzo y abril de 2011