31 diciembre 2009

Las facultades y la educación del analista

Los días 11 y 12 de diciembre de 2009 tuvieron lugar en Tucumán las V Jornadas de los CIDs del NOA del Instituto Oscar Masotta. Esta reunión de trabajo y camaradería convocó bajo el título “Las facultades y la educación del analista” a todos aquellos que, en las distintas ciudades, ya se encuentran concernidos por el modo en que un analista se produce en el ámbito propiamente concebido para ello.

El objetivo fue instalar la reflexión sobre el término “educación” del analista (propuesto por Jacques-Alain Miller 12/11/08) y distinguirlo de “formación”, en tanto Bildung tiene una connotación más idealizante. La formación puede incluirse como parte de aquella educación necesaria.
La pregunta sobre lo que el analista tiene que saber o en qué se tiene que educar no se responde sólo por los saberes teóricos que se enseñan en el instituto ni sólo por la formación obtenida vía el análisis. “Educación” apunta, en primer lugar, a lo que cada cual realiza en sí mismo en ese afán de educarse en los saberes que lo volverán analista; el saber convertido en ejercicio, en una ascesis que modifica a aquél que la lleva a cabo. Y en segundo lugar, “educación” refiere a lo que una comunidad psicoanalítica ha de plantearse para forjar la autoridad analítica en un lugar y donde las exigencias de saber serán de un orden particular.

Angélica Marchesini (EOL) y Beatriz Gez (Fundación Descartes) participaron como invitadas de las Jornadas. La intervención de Angélica Marchesini giró en torno a mostrar con claridad el efecto de un control producido en un caso de la práctica. Beatriz Gez, por su parte, consideró la función del archivo en la educación del analista. En cuanto a las mesas de trabajo, estas abarcaron gran parte de los ejes temáticos que habíamos propuesto, entre ellos: el psicoanálisis en el campo freudiano y la educación del analista; la educación intertextual de los analistas; la enseñanza del psicoanálisis en las facultades de Psicología; la influencia del psicoanálisis en otras disciplinas; la vigencia de “Múltiple interés del psicoanálisis” de Freud; el analista como resultado de su análisis y el sujeto supuesto saber ; lo que la clínica enseña; la supervisión, control de la práctica. Y así, a lo largo de dos tardes se sucedieron las distintas voces, argumentos y discusiones que desplegaron la pregunta implicada en el título.
El transcurso de las jornadas confirmó los intercambios que de hecho existen entre las ciudades a través de los CIDs. Un ejemplo de esto fue la mesa de las publicaciones del NOA, que reveló un lustro (una década en algunos casos) de trabajo en publicaciones locales (Diagonal de Salta, Norte de Jujuy, Parlêtre de Santiago del Estero, Ovidio y Brújula, de Tucumán). Así también el emprendimiento interprovincial de la flamante editorial Otium, de Jujuy, Salta y Tucumán, que ya cuenta con dos publicaciones, y cuyos proyectos en curso se presentaron, a saber: la revista El prismático, Jujuy en la cultura y un libro sobre las pasiones en psicoanálisis, cuya iniciativa parte de Otium Tucumán. En la charla que se suscitó a posteriori hubo coincidencias en considerar al psicoanálisis como una fuerza activa para el diseño de cualquier política cultural de la región.
La presentación de las Conferencias porteñas de Jacques-Alain Miller también estuvo incluida entre las actividades de las Jornadas. Esto dio una ocasión para recordar que entre las intervenciones de Miller recopiladas en el libro figura la que realizara en Tucumán en el año 1984. Esta visita temprana a Tucumán entusiasmó a muchos de los que hoy representan y sostienen la vía de la orientación lacaniana en el entramado que constituyen los grupos analíticos de la ciudad.

Las V Jornadas de los CIDs en los casi diez años de vida del Instituto Oscar Masotta muestra a una comunidad en movimiento y un trabajo de transmisión del psicoanálisis consolidado por la transferencia analítica: de ello da cuenta la circulación de analistas y analizantes entre las ciudades del norte; el trabajo, realmente efectuado, de los análisis que llevó adelante Germán García por más de una década y los análisis que aún transcurren con él y otros analistas, miembros de la EOL.


Ofelia Wyngaard
IOM-CID Tucumán