08 junio 2008

Seminario Clinico




Presentación de Casos

El 12 de abril de 2008, Marcelo Marotta, Director del CID-Tucumán, abrió el ciclo de este año con una Presentación Clínica realizada en el Hospital Juan M. Obarrio de San Miguel de Tucumán, en la cual fue presentado un paciente con una patología, que pudo ser definida- en los comentarios posteriores a la presentación- como una esquizofrenia simple, con pocos elementos delirantes.
La reunión, con la asistencia de una veintena de participantes del Seminario Clínico, estuvo respetuosamente silenciosa durante la presentación y luego, decididamente activa por parte de los asistentes en los comentarios posteriores.

La angustia entre goce y deseo

Al día siguiente, Marcelo Marotta comenzó la exposición del tema inicial de la segunda parte del Seminario Clínico, la cual fue denominada “La angustia entre goce y deseo”.
La primera parte de la clase estuvo centrada en distinguir la división significante del sujeto .El Otro como lugar del significante tiene algo que no es significante.
La angustia justamente constituye la vía de acceso a lo que no es significante en el Otro es decir el objeto a, que se extrae a partir de la relación con el Otro.
La división del Otro quiere decir como uno se puede representar en el otro, cuantas veces entro yo en el Otro.
Lo que Marotta señala es no hay deseo que se constituya sin haber experimentado la angustia.
Para dejar un síntoma, el síntoma por el cual el sujeto se analiza por ejemplo, se debe pasar por un momento de angustia y esto posiblemente pueda permitir el desplazamiento al deseo.
Entonces es necesario que ese goce que se encuentra en el síntoma sea restituido en deseo.
El sujeto al haber perdido el goce se constituye como deseante y este deseo es estructuralmente imposible de satisfacer, nunca se va a poder satisfacer el deseo.
En el sujeto existe la queja por la imposibilidad de satisfacer ese deseo, y las variaciones de esta queja de acuerdo a la estructura (obsesión e histeria).
Lo que se busca es que el sujeto aprenda a ser, que adquiera un saber hacer de un modo distinto con eso que le pasa.
Con respecto al deseo, es la falta en ser la que se metonimiza, por lo que el deseo esta articulado en los intersticios del significante.
El deseo es lo que me lleva, me empuja.
Pero lo que no engaña es la angustia porque tiene que ver con el objeto a, objeto inarticulable a partir de la vía del significante.

Lo que engaña es el significante, por eso también decimos que la verdad engaña.
Posteriormente, Marcelo Marotta realizo un muy cuidadoso comentario acerca de la característica del ne expletivo tal como es utilizado por Lacan en el Seminario. Mostrando con ejemplos análogos del castellano la función de una negación implícita por una partícula en la frase, indicó como para Lacan, esa partícula seria la seña del lugar del sujeto de la enunciación.
La clase concluyó con un ajustado recorrido sobre el Cap. XIII del Seminario, titulado “Aforismos sobre el Amor”, donde se señaló como el sujeto en la angustia, concernido como está en lo mas íntimo de sí mismo, sin embargo se ve compelido al deseo por medio de la función del objeto causa de este.
El afecto angustioso toma así el relevo de una señal, tal como lo indica la elaboración freudiana mas tardía, pero una señal de lo real en juego en el terreno de la existencia subjetiva.
El cuadro indicado por Lacan, en este capítulo, cerró la exposición centrándose en como el goce, la angustia y el deseo, son, al mismo tiempo, la vía privilegiada de la operación analítica.


Ricardo Gandolfo/ Jorge Haurigot